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Terapia Ocupacional e Integración Sensorial aplicado en TEA

En 1960 Jean Ayres (Terapeuta Ocupacional) comenzó el estudio de la Integración Sensorial.

¿Qué es la Integración Sensorial?

“Es el proceso neurológico que integra las sensaciones del propio cuerpo y del entorno, y que hace posible utilizar nuestro cuerpo de forma efectiva en un contexto determinado”.

La Integración Sensorial mejora la calidad de las sensaciones, mejorando así la calidad en el desempeño ocupacional y aumentando la participación del individuo. Así mismo, la Integración Sensorial y la Terapia Ocupacional están íntimamente ligadas, persiguiendo como objetivo conseguir el mayor equilibrio ocupacional.

Integración Sensorial y trastorno del Espectro Autista

En la última revisión del manual diagnóstico DSM5, aparecen nuevos criterios de inclusión la categoría de Trastorno del Espectro Autista:

“Hiper o hipo-reactividad a los estímulos sensoriales o interés habitual por aspectos sensoriales del entorno”

Esto reconoce, por primera vez, unas características sensoriales atípicas en personas con Trastorno del Espectro Autista. Siendo del 45% al 96%, aquellos que presentan alteraciones sensoriales a lo largo de su vida.

Objetivos:

  • Ayudar a la persona a desenvolverse en el entorno y la sociedad.
  • Reducir la discapacidad.
  • Otorgar mayor sentido al mundo.
  • Crear un entorno sensorialmente seguro, aumentando la conciencia sobre el mismo.
  • Fomentar un comportamiento más adaptativo y menos autoestimulativo, mejorando el comportamiento social y emocional.
  • Aumentar la aproximación a nuevas actividades.
  • Aumentar la participación activa en las actividades de la vida diaria: aseo, vestido, alimentación, juego…
  • Mejorar el bienestar de la persona.

 

Alteraciones sensoriales en el TEA:

  • Hipersensibilidad sensorial: reacciones negativas (66% de los casos) al entorno con bajo nivel estimular
  • Hiposensibilidad sensorial: respuestas disminuidas o nulas a estímulos, incluso el dolor.
  • Búsqueda sensorial: fuerte deseo estimular concreto (autoestimulación).
  • El 70% muestra intereses inusuales, causando mayor severidad en los síntomas del TEA.
  • Cuando una persona muestra una alta reactividad sensorial, podemos encontrar problemas gastrointestinales, ansiedad, tendencia a la invarianza, estereotipias…
  • Cuando una persona muestra una baja reactividad sensorial, podemos encontrar trastornos en la comunicación social y comportamientos repetitivos.
  • Otras dificultades pueden ser: selectividad por los alimentos, caminar de puntillas, rabietas, autolesiones, problemas de sueño, alteración del sistema olfativo, pobre tolerancia al ruido, problemas con la textura de la ropa…

 

Alteraciones por una integración sensorial atípica del TEA:

Debido a la sociedad en la que vivimos, donde los estímulos se encuentran de forma exagerada, las personas con una I.S. atípica, sufren sobrecargas sensoriales que pueden desembocar en crisis sensoriales o en desconexiones sensoriales.

– Sistema táctil:

No respuesta afectiva, postura corporal inadecuada, dificultad con la textura de la ropa o las etiquetas, rechazo a la ducha por la presión del agua o por su temperatura, exceso tocando texturas, dificultad para cortar las uñas y/o el pelo, rechazo a las caricias, caminar de puntillas…

– Sistema Visual:

Gusto/rechazo por las luces, objetos que se mueven, partículas de polvo, ruedas de vehículos, tapado de ojos, poco contacto visual…

– Sistema Olfativo:

Oler la comida antes de probarla, oler a personas, dificultades en la alimentación, no tolerar las fragancias…

Aproximadamente el 70% de las personas con TEA sufre desórdenes alimentarios.

– Sistema Gustativo:

Meterse cosas en la boca, gusto por los alimentos crujientes, gusto por el picante, todo a la boca, restricción alimentaria, dificultad con algunas texturas o con el sólido…

– Sistema Auditivo:

Tirar cosas, ambientes ruidosos, repiten constantemente partes de videos, se despiertan con sonidos bajos, llanto frente a estímulos, taparse los oídos, dificultad en cines, teatros…

“Su estímulo del oído es como llevar a un audífono en superalto, es como un micrófono abierto que lo recoge todo” Temple Gardin

– Sistema Vestibular:

Aparecen juegos rotatorios, de saltos, trepar, movimiento continuo, jugar a caerse… O por el contrario, respuesta exagerada a movimientos pequeños, no les gusta el parque ni los columpios, vómitos con movimientos no bruscos…

– Sistema Propioceptivo:

Dificultad en la conciencia corporal, lateralidad, gusto por trepar, suspenderse en una barra…

“La I.S. ha demostrado buenos resultados y disminución de los movimientos” Henderson, 2011

Conclusión:

Sabemos y podemos comprobar, que el porcentaje de niños autistas con problemas en su integración sensorial es muy alto y que estos problemas ocasionan que no puedan desarrollar sus actividades, en muchas ocasiones, de una forma funcional y adaptada.

Esto aumenta su discapacidad en ciertas situaciones, comprobando así que muchos de sus aspectos referidos al TEA, mejoran al recibir Terapia de Integración Sensorial y esto ayuda a disminuir su discapacidad dentro de la sociedad y hacer un uso más funcional de sus capacidades.

Los resultados analizados en varios estudios, demuestran, que, en un periodo corto de tiempo, hay evidencias de la eficacia de la terapia de integración sensorial en la mejoría del desempeño y del comportamiento de las personas con TEA.

Patricia Tapia Nistal

Terapeuta Ocupacional

Especialista en Trastorno del Espectro Autista

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