Centros especializados en autismo (TEA)
Nuestros centros cuentan con equipos multidisciplinares especialistas en desarrollo infantil. Ofrecemos una amplia variedad de servicios para la detección e intervención para niñ@s en el trastorno del espectro autista (TEA) y sus familias.
Proporcionamos un enfoque intensivo que abarca todas las áreas esenciales del desarrollo infantil: incluyendo el lenguaje, la interacción social, el juego, el desarrollo cognitivo, la conducta, la lecto-escritura y la autonomía. Además, ofrecemos formación, asesoramiento y apoyo continuo a las familias de los niños que atendemos, manteniendo una comunicación integral entre familia, colegio y centros médicos.
Contar con un centro especializado para niños con autismo marca la diferencia en el desarrollo de habilidades clave como la comunicación, la integración sensorial y las habilidades sociales. Nuestros programas están diseñados para apoyar a los niños durante todas las etapas de su ciclo vital, desde la primera infancia hasta la adolescencia.
Algunos de los beneficios que ofrecemos incluyen:
- Terapia ocupacional: Trabajamos en el desarrollo de habilidades motoras y de autonomía para facilitar su día a día.
- Atención temprana: Un enfoque preventivo para identificar necesidades y potenciar el aprendizaje en las primeras etapas de la vida.
- Programas personalizados: Diseñados para abordar las particularidades de cada niño y su familia.
Nuestros equipos de terapeutas trabajan de forma coordinada para proporcionar una atención efectiva y de alta calidad:
Colaboración de Profesionales
Nuestros equipos de terapeutas están formados por psicólogos, terapeutas ocupacionales, logopedas, fisioterapeutas y pedagogos especializados en autismo. Todos trabajan de forma conjunta para desarrollar planes de intervención personalizados.
Evaluaciones Completas
Realizamos evaluaciones exhaustivas que aseguran un diagnóstico integral y preciso.
Revisión y Ajuste Continuo
Revisamos y ajustamos constantemente los planes de tratamiento en función de los progresos y las necesidades cambiantes del niño, garantizando una atención adaptada y efectiva.
Detección y Evaluación del Autismo
Ofrecemos un servicio especializado en la valoración integral de todas las áreas del desarrollo infantil, enfocado en proporcionar un diagnóstico clínico preciso y un diagnóstico diferencial. Utilizamos los sistemas de clasificación reconocidos por la comunidad científica, como el DSM-5 y el CIE-11, para la evaluación y detección del autismo (anteriormente conocidos como TGD, Autismo, Síndrome de Asperger, TGD-NE).
Nuestro objetivo es establecer un diagnóstico diferencial y diseñar un programa de intervención individualizado y específico para cada niño.
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Intervención en el Autismo
Las terapias en el autismo son diversas e integran distintos enfoques para abordar las necesidades específicas de cada niño autista.
Terapia Ocupacional
La terapia ocupacional es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas con autismo. Se centra en desarrollar habilidades necesarias para la vida diaria y fomentar la independencia.
Integración Sensorial
La integración sensorial es una técnica crucial dentro de la terapia ocupacional. Las personas con autismo a menudo enfrentan dificultades para procesar y responder adecuadamente a la información sensorial del entorno. Esta técnica trabaja en la estimulación y regulación de los sentidos para mejorar la adaptación a distintas situaciones.
Los terapeutas emplean actividades específicas para ayudar a los niños a tolerar mejor los estímulos sensoriales y a responder de manera más adecuada. Esto les permite participar de forma más efectiva en las actividades cotidianas y sociales.
A su vez, para la estimulación propioceptiva se utilizan dispositivos y estrategias que ayudan a las personas a sentir una mejor percepción de su propio cuerpo en el espacio. Estos pueden incluir chalecos con peso, mantas pesadas y cojines de presión.
Estas herramientas proporcionan una sensación de calma y seguridad, ayudando a reducir la ansiedad y mejorando la concentración y el comportamiento.
Terapia del Habla y Lenguaje
La terapia del habla y lenguaje se centra en mejorar las habilidades comunicativas de las personas autistas. Muchos niños con autismo experimentan retrasos en el habla y dificultades para comunicarse verbalmente.
Los terapeutas del habla emplean diversos métodos, desde ejercicios específicos para fortalecer los músculos necesarios para el habla, hasta tecnologías asistidas como los dispositivos de comunicación aumentativa y alternativa (CAA) que ayudan a los niños a expresar sus necesidades y deseos.
Intervención Psicoeducativa
La intervención psicoeducativa se enfoca en desarrollar habilidades educativas y sociales. Este tipo de terapia incluye técnicas conductuales, cognitivo-conductuales y sistémicas que enseñan habilidades específicas necesarias tanto en ambientes educativos como sociales para las propias personas en el espectro como para sus familias.
Atención Temprana
La atención temprana se dirige a niños pequeños, hasta los seis años, y es esencial para mejorar los resultados a largo plazo. La intervención en los años iniciales de vida puede mitigar significativamente los desafíos asociados al autismo. Esta intervención incluye una combinación de terapias orientadas a fomentar el desarrollo cognitivo, comunicativo y social. Se diseñan programas individuales que incluyen actividades lúdicas para estimular el aprendizaje y la interacción.
Ejercicios de motricidad fina y gruesa
Juegos educativos para el desarrollo cognitivo
Actividades de interacción social
La atención temprana no solo beneficia al niño sino que también brinda apoyo y orientación a las familias, ayudándolas a comprender y responder adecuadamente a las necesidades de sus hijos.
Importancia del Diagnóstico Temprano
Identificar el autismo en sus primeras etapas es crucial para maximizar la efectividad de las intervenciones. El diagnóstico temprano permite un inicio rápido de terapias y programas de apoyo, que pueden mejorar significativamente el desarrollo y la calidad de vida de los niños con autismo.
La detección precoz puede permitir a las familias acceder a recursos y apoyo, facilitando una mejor comprensión y manejo del trastorno. Los signos tempranos pueden aparecer antes de los tres años, y los padres a menudo son los primeros en notarlos.
La intervención temprana puede incluir terapia ocupacional, terapia del habla y programas de intervención psicoeducativa que se adaptan a las necesidades específicas del niño. Estas terapias pueden ayudar a mejorar habilidades clave, trabajar conductas problemáticas y proporcionar a los niños las herramientas necesarias para un mejor funcionamiento en el día a día.