
Summer slide: evita el retroceso de los niños en verano
El ‘Summer Slide’ es la pérdida de conocimientos y habilidades que experimentan los niños durante las vacaciones de verano. Este fenómeno, respaldado por diversos estudios en neurodesarrollo y educación, puede afectar seriamente su rendimiento académico y desarrollo personal al regresar a la escuela. Por ello, es fundamental que los padres y educadores implementen estrategias efectivas para mitigar este retroceso. Mantener una rutina educativa adaptada, promover el juego con valor pedagógico y continuar con las terapias infantiles durante el verano contribuye a un aprendizaje continuo y a una transición más positiva al retorno escolar.

¿Qué es el ‘Summer Slide’?
El ‘Summer Slide’ se refiere al fenómeno de pérdida de habilidades académicas que enfrentan los niños durante el verano. Este retroceso suele manifestarse especialmente en estudiantes en etapa escolar inicial y puede afectar negativamente su rendimiento al comenzar el nuevo año académico.
Efectos en el rendimiento académico
Durante las vacaciones de verano, muchos estudiantes experimentan un deterioro en sus capacidades de aprendizaje. Este efecto es especialmente significativo en áreas como la lectura y las matemáticas. La desconexión de la rutina escolar y la falta de estimulación cognitiva lleva a que:
· Los niños puedan perder entre un 15% y un 20% de sus progresos en lectura.
· En matemáticas, el retroceso puede ser aún más profundo, con pérdidas que alcanzan hasta un 27%, según investigaciones internacionales.
· Aumenten los niveles de frustración, ansiedad escolar y desmotivación al volver a clases.
Impacto en habilidades y conocimientos
Además de la pérdida de conocimiento en materias específicas, el ‘Summer Slide’ influye en el desarrollo de habilidades cruciales. Esta disminución puede observarse en:
· Habilidades sociales, afectadas por la reducción en la interacción con iguales y adultos externos al núcleo familiar.
· Capacidades comunicativas, especialmente en niños con dificultades de lenguaje, que requieren estimulación constante.
· La capacidad de autorregulación emocional, indispensable para enfrentar los desafíos escolares y relacionales.
En el caso de niños con necesidades educativas especiales o trastornos del neurodesarrollo, la vulnerabilidad se acentúa, ya que a menudo dependen de una estructura constante para mantener y avanzar en sus habilidades. Por lo tanto, la falta de estimulación adecuada durante el verano puede tener repercusiones prolongadas en su desarrollo global.
Causas del ‘Summer Slide’
Varias razones contribuyen al fenómeno del ‘Summer Slide’. La falta de actividades educativas planificadas, la disminución de rutinas estructuradas y el uso excesivo de pantallas sin fines formativos son factores clave que desencadenan este retroceso en los aprendizajes de los niños. Asimismo, la desconexión con los programas de intervención o terapias específicas agrava aún más el riesgo de pérdida evolutiva en aquellos menores con perfiles vulnerables.
Falta de rutina educativa
Las vacaciones de verano suelen interrumpir la rutina estructurada que los niños han seguido durante el año escolar. Este cambio repentino puede alterar su estabilidad cognitiva y emocional, reduciendo su motivación hacia el aprendizaje. Sin una planificación adecuada, muchos niños tienden a desconectarse por completo de las actividades académicas. La ausencia de hábitos como la lectura diaria, los juegos educativos o las rutinas de atención compartida puede generar una pérdida gradual de habilidades ya adquiridas.
Consecuencias de un entorno no estructurado
La falta de estructura durante el verano impacta negativamente en el desarrollo educativo, social y emocional de los niños. Un entorno desorganizado y poco predecible puede generar inseguridad, falta de autorregulación y apatía ante los retos académicos. Entre los principales efectos observables se encuentran:
• Desconexión progresiva de las funciones cognitivas trabajadas durante el curso escolar.
• Dificultades en la readaptación a las demandas del aula tras el periodo vacacional.
• Consolidación de hábitos pasivos de ocio (uso excesivo de pantallas, sedentarismo) que no promueven el desarrollo integral del menor.
Estos factores pueden llevar a un estancamiento en el progreso académico y madurativo, representando un reto adicional para docentes, terapeutas y familias al inicio del nuevo curso. Por ello, resulta esencial mantener una continuidad en el entorno de aprendizaje —aunque adaptado al verano—, para favorecer la estabilidad emocional y la retención de habilidades adquiridas.
Estrategias para mitigar el ‘Summer Slide’
Para prevenir el retroceso académico y evolutivo durante el verano, es fundamental implementar estrategias que mantengan al niño activo cognitiva y emocionalmente. Estas estrategias pueden combinar estructura con juego, garantizando un aprendizaje continuado y disfrutable.
Establecimiento de un horario de aprendizaje
Crear una rutina diaria o semanal que dedique tiempo a actividades educativas estructuradas pero flexibles puede ser clave para mantener el interés del niño por el aprendizaje. Psicólogos y terapeutas infantiles recomiendan al menos entre tres y cinco horas semanales dedicadas a actividades de estimulación cognitiva, adaptadas a la edad y necesidades del niño. Este hábito no solo permite conservar conocimientos, sino que también proporciona una base segura y predecible en su día a día.
Actividades de lectura de verano
La lectura es una de las estrategias más eficaces para combatir el ‘Summer Slide’. No se trata únicamente de leer libros escolares, sino de promover la lectura por placer, adaptada a los intereses del niño y a su nivel de comprensión. Algunas recomendaciones incluyen:
• Lecturas conjuntas con familiares o hermanos.
• Elección libre de cuentos, cómics o revistas infantiles.
• Participación en bibliotecas de verano o retos lectores.
• Uso de audiocuentos o aplicaciones interactivas en niños con dificultades lectoras.
La clave está en asociar la lectura con una experiencia positiva, sin juicios ni presión, favoreciendo la curiosidad, el vocabulario y la comprensión.
Importancia de la lectura en voz alta
La lectura compartida en voz alta es una estrategia de gran valor tanto en el desarrollo lingüístico como en el vínculo afectivo entre adultos y niños. No solo mejora la comprensión lectora y la fluidez verbal, sino que también favorece la atención conjunta, el enriquecimiento del vocabulario y el pensamiento narrativo. Además, leer con regularidad en un contexto de afecto fortalece la seguridad emocional del niño, facilitando la asociación positiva con el aprendizaje.
Selección de libros adecuados
Elegir materiales de lectura adaptados a la edad, nivel de desarrollo e intereses del niño es fundamental. Los libros deben presentar contenidos comprensibles, ilustraciones atractivas y temáticas cercanas a la realidad del menor. Fomentar la variedad de géneros —cuento, poesía, cómic, ciencia, humor— favorece la motivación y promueve distintas habilidades lingüísticas y cognitivas. Es recomendable incluir libros con pictogramas o texto adaptado para niños con dificultades lectoras.
Juegos y actividades educativas
El juego es una herramienta esencial para el aprendizaje en la infancia. A través de actividades lúdicas bien diseñadas, los niños pueden desarrollar competencias cognitivas, emocionales y sociales sin percibirlo como una obligación. Cuando el aprendizaje se produce en un contexto de juego, se consolidan de forma más natural los conocimientos previos y se generan nuevas conexiones neuronales.
Juegos matemáticos
Los juegos con contenido numérico estimulan el razonamiento lógico, la atención y la memoria de trabajo. Actividades como contar objetos en casa, jugar a las tiendas, usar bloques de construcción o resolver acertijos sencillos pueden reforzar conceptos básicos de cantidad, seriación, suma y resta sin necesidad de recurrir a fichas convencionales. La gamificación permite que el aprendizaje matemático sea espontáneo y significativo.
Actividades creativas en casa
Las manualidades, la pintura, el modelado o el collage son formas de expresión que estimulan la motricidad fina, la planificación y la creatividad. Estas actividades también permiten incorporar nociones de geometría, simetría, clasificación por colores y formas, desarrollando competencias matemáticas y visoespaciales. Además, favorecen la relajación, la tolerancia a la frustración y la autorregulación emocional.
Uso de la tecnología para el aprendizaje
La tecnología, cuando se utiliza con criterio y supervisión, puede convertirse en un excelente complemento educativo. Existen múltiples recursos digitales que permiten personalizar el ritmo de aprendizaje, adaptar los contenidos a las necesidades del niño y reforzar de forma interactiva áreas como la lectura, el cálculo, la comprensión o el lenguaje.
Apps educativas recomendadas
Aplicaciones como Khan Academy Kids, Leo con Grin, Smile and Learn o ABCmouse han sido diseñadas con base científica y están pensadas para hacer del aprendizaje una experiencia atractiva y motivadora. Muchas de ellas incorporan refuerzos positivos, sistemas de progresión y feedback inmediato, lo que mejora la implicación del niño y facilita el seguimiento por parte de los adultos. Siempre es recomendable que estas apps se utilicen en compañía de un adulto y en tiempo limitado.
Recursos digitales interactivos
Las plataformas educativas digitales y los juegos interactivos en línea constituyen herramientas valiosas para reforzar contenidos académicos de forma lúdica y motivadora. Estos recursos permiten mantener activas las habilidades cognitivas mientras se favorece el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la autonomía del niño.
Participación en programas de verano
La implicación en programas de verano estructurados —como talleres educativos, campamentos urbanos o actividades organizadas por bibliotecas y centros escolares— contribuye al mantenimiento de rutinas, al refuerzo de aprendizajes previos y al desarrollo social. Estas iniciativas integran contenidos curriculares con actividades recreativas, lo que resulta ideal para el desarrollo integral durante el verano.
Rol de los padres en la prevención del ‘Summer Slide’
El papel activo de la familia es determinante en la prevención del deterioro académico durante las vacaciones. A través de una implicación consciente, los padres pueden transformar el hogar en un entorno que favorezca el aprendizaje continuo y el bienestar emocional.
Crear un ambiente de aprendizaje positivo
El entorno familiar influye directamente en la actitud del niño hacia el conocimiento. Para ello, se recomiendan acciones como:
- Destinar un espacio tranquilo y estimulante para la lectura o el juego didáctico.
- Facilitar el acceso a materiales educativos como cuentos, puzzles, juegos de mesa o aplicaciones interactivas.
- Estimular la curiosidad natural del niño con preguntas abiertas, actividades exploratorias y conversaciones enriquecedoras.
Fomentar el desarrollo personal y social
Más allá de lo académico, el desarrollo emocional y social es clave para el aprendizaje significativo. Algunas recomendaciones para potenciarlo son:
- Realizar actividades familiares cooperativas que fomenten la escucha, la toma de turnos y la expresión emocional.
- Trabajar la empatía y la autorregulación a través de cuentos, juegos simbólicos o role playing.
- Favorecer la participación en grupos de iguales para reforzar habilidades sociales y de adaptación.
Importancia de continuar con las terapias infantiles en verano
Para los niños con necesidades educativas especiales, la continuidad terapéutica en verano no solo previene retrocesos, sino que afianza los logros alcanzados y favorece una evolución más estable. Interrumpir las intervenciones puede provocar desregulación conductual, pérdida de aprendizajes y dificultades en la reincorporación escolar.
Beneficios de las terapias para niños con necesidades educativas
Las terapias (logopedia, psicología, terapia ocupacional, fisioterapia) ofrecen un entorno estructurado y especializado donde se trabaja de forma individualizada en función de los objetivos terapéuticos del niño. Algunos de sus beneficios más relevantes son:
- Fortalecimiento de la autorregulación emocional y del manejo conductual.
- Consolidación de habilidades comunicativas y sociales clave.
- Acompañamiento durante los cambios de rutina típicos del verano.
- Preparación para el nuevo curso escolar con mayor seguridad, confianza y recursos personales.
Cómo integrar las terapias en el plan de verano
La integración de las terapias en la rutina estival debe realizarse de manera flexible, respetando tanto las necesidades terapéuticas del niño como sus tiempos de descanso y disfrute. Es clave que esta continuidad no se perciba como una carga, sino como una oportunidad para seguir fortaleciendo aprendizajes en un contexto diferente. Algunas estrategias recomendadas son:
- Diseñar un calendario equilibrado que combine sesiones terapéuticas con actividades recreativas, priorizando el bienestar emocional del niño.
- Incorporar materiales terapéuticos lúdicos y motivadores, adaptando las sesiones para que se desarrollen a través del juego funcional o simbólico.
- Establecer una comunicación fluida con los profesionales para ajustar objetivos y métodos al entorno veraniego (parques, vacaciones, playa, hogar).
- Implicar a la familia en dinámicas cotidianas que refuercen lo trabajado en terapia: desde juegos de roles hasta tareas domésticas adaptadas.
Cómo evitar que los niños pierdan habilidades durante el verano
El verano, bien planificado, puede convertirse en un periodo enriquecedor para consolidar aprendizajes, estimular nuevas competencias y reforzar la autonomía personal. Para ello, las familias pueden aplicar algunas pautas sencillas pero efectivas:
- Establecer una rutina diaria que combine momentos de juego libre con espacios destinados al aprendizaje estructurado.
- Crear un entorno familiar estimulante donde se valore la curiosidad, la exploración y el aprendizaje incidental a través de experiencias reales.
- Fomentar conversaciones en familia sobre temas de interés del niño, promoviendo el pensamiento crítico, la expresión emocional y la ampliación del vocabulario.
- Utilizar recursos digitales interactivos (apps, vídeos educativos, audiocuentos) como herramientas complementarias que despierten la motivación y refuercen competencias cognitivas.

Orientadora educativa y psicóloga especialista en retraso madurativo.
Directora terapéutica centros Anda Conmigo
¿Cómo puedes evitar tú el Summer Slide este verano?
En anda CONMiGO lo sabemos, y por eso hemos diseñado programas de verano adaptados a cada etapa del desarrollo infantil, donde tus hijos pueden seguir creciendo mientras se divierten.
en tu centro anda CONMiGO más cercano