El retraso madurativo, ahora denominado retraso global del desarrollo, es un diagnóstico que algunos niños reciben entre los 12 meses y los 6 años cuando el desarrollo del niño sigue su curso normalizado pero cronológicamente va con retraso.
Puede afectar el lenguaje, la motricidad, la socialización y el desarrollo cognitivo. Algunas causas comunes incluyen la prematuridad, la falta de estimulación cognitiva, trastornos del espectro autista y síndrome de Down. Los síntomas pueden variar, como retraso cognitivo, motor, del lenguaje y en el comportamiento social.
El diagnóstico se realiza mediante una evaluación del desarrollo y se recomienda buscar ayuda profesional. El tratamiento incluye rehabilitación y educación, con pronóstico favorable con el apoyo adecuado.
El retraso global del desarrollo se incluye dentro de un gran apartado titulado «Trastornos del desarrollo neurológico» y dentro de un subapartado llamado «Trastornos de desarrollo intelectual».
Viene a dar cuerpo diagnóstico a lo que antes se reconocía como «retraso madurativo» pero, como todos sabemos, no era un diagnóstico reconocido.
El retraso madurativo en niños puede tener diversas causas que afectan el desarrollo de habilidades en relación a niños de su misma edad, las más frecuentes suelen ser:
Programa avanzado, y altamente especializado, para niños y niñas que presenten alteraciones en su desarrollo.
Normalmente, los indicadores que se observan en un niños con retraso global del desarrollo son:
No obstante, los expertos inciden en que con la estimulación adecuada, los niños pueden alcanzar sin problemas el desarrollo propio para su edad. Es muy importante acudir a un profesional a tiempo para prevenir y estimular a los niños/as y que no se produzca un problema mayor en el futuro.
El retraso madurativo puede manifestarse de diferentes maneras en los niños. A continuación, se presentan los principales síntomas asociados a este trastorno:
El retraso cognitivo se refiere a la falta de desarrollo de habilidades cognitivas como la memoria, el razonamiento y el pensamiento abstracto. Los niños con retraso madurativo pueden tener dificultades para entender conceptos complejos, procesar información o resolver problemas.
El retraso en las habilidades motoras se evidencia en la falta de coordinación y control de los movimientos del cuerpo. Los niños pueden tener dificultades para caminar, correr, saltar, manipular objetos o realizar actividades que requieren destreza física.
El retraso en el lenguaje se manifiesta en dificultades para la adquisición y el desarrollo del habla. Los niños pueden tener problemas para pronunciar palabras correctamente, expresar sus ideas de manera clara o comprender el lenguaje hablado.
El retraso en el comportamiento social se caracteriza por dificultades en la interacción y comunicación con los demás. Los niños pueden mostrar falta de interés en jugar con otros niños, dificultades para establecer amistades o comprender las normas sociales.
Es importante destacar que estos síntomas pueden variar en intensidad y manifestarse de manera diferente en cada niño. La detección temprana y el seguimiento por parte de profesionales de la salud son fundamentales para identificar y abordar adecuadamente el retraso madurativo en los niños.
Se puede derivar a una neuropediatría y/o a un centro de atención temprana, donde los profesionales valorarán y marcarán la línea de intervención.
«Bajo nuestro punto de vista, deberá estar compuesto por un equipo multidisciplinar en el que puedan participar de forma coordinada el fisioterapeuta, logopeda, terapeuta ocupacional, psicólogos y psicopedagogos«
El retraso madurativo no tiene una cura específica, ya que no es una enfermedad en sí misma, sino una observación del desarrollo. Sin embargo, con el apoyo adecuado, muchos niños pueden lograr un desarrollo similar al de sus pares. La rehabilitación y la educación son fundamentales en el tratamiento, brindando las herramientas necesarias para estimular el desarrollo y superar las dificultades.
Para detectar el retraso madurativo, se realiza una evaluación exhaustiva del desarrollo del niño. Esto implica observar y comparar sus habilidades y hitos de desarrollo con los considerados típicos para su edad. También se pueden utilizar cuestionarios, pruebas específicas y análisis médicos complementarios, según las necesidades individuales del niño.
El retraso madurativo puede afectar a los adultos en diferentes áreas de su vida. Puede influir en su capacidad para llevar a cabo tareas independientes, desarrollar habilidades sociales, desempeñarse en el ámbito laboral y manejar situaciones cotidianas. Sin embargo, es importante destacar que cada individuo es único y puede tener fortalezas y habilidades en otras áreas compensatorias.
El retraso mental es una condición que puede estar asociada al retraso madurativo. Los síntomas pueden variar, pero generalmente están relacionados con dificultades en el aprendizaje, la comunicación, la socialización y las habilidades diarias. Estos síntomas suelen manifestarse desde la infancia y pueden requerir apoyo y tratamiento especializado a lo largo de la vida.