El retraso madurativo ¿qué es?
¿A qué llamamos retraso madurativo?
El retraso madurativo (o retraso global del desarrollo) es un diagnóstico que algunos niños reciben entre los 2 y los 6 años cuando el desarrollo del niño sigue su curso normalizado pero cronológicamente va con retraso. Esto puede afectar a varias áreas del desarrollo, como son, la motricidad, el lenguaje, la comunicación y el desarrollo cognitivo. Si afectan a un área, por ejemplo el lenguaje, se debería hablar mejor de retraso del lenguaje.
¿Cómo se comporta un niño con retraso madurativo?
Llamamos retraso madurativo o retraso global del desarrollo a niños que no están adquiriendo los hitos esperables a su edad evolutiva en las diferentes áreas del desarrollo.
Son niños más inmaduros para su edad cronológica.
¿Cuáles son los síntomas del retraso madurativo?
Para considerarse como tal, debe ser un retraso en la adquisición de varios hitos en la diferentes áreas (lenguaje, cognitivo, motor, adaptivo y socioemocional). A continuación describimos los síntomas de retraso madurativo según la edad:
- Presenta un llanto raro (por ejemplo, un llanto muy agudo y corto)
- Presenta un llanto excesivo e irritabilidad persistente
- No responde a los ruidos fuertes
- No se calma con la voz de la madre
- No sigue con la vista a las cosas que se mueven
- Presenta desviación permanente o intermitente de uno o ambos ojos
- Presenta movimientos oculares anómalos, sin dirección y sin ritmo
- No sonríe
- Escasa reacción ante caras o voces familiares.
- No fija la mirada en la persona que le mira de cerca.
- No mueve la cabeza hacia el lado.
- No se lleva las manos a la boca
- No puede sostener la cabeza en alto cuando empuja el cuerpo hacia arriba estando boca abajo
- Mantiene las manos cerradas de forma permanente con dedo pulgar incluido en una o ambas manos
- Duerme mucho y no reclama atención
- No sigue con la mirada las cosas que se mueven
- No le sonríe a las personas que tiene delante
- No mantiene firme la cabeza cuando lo sientan
- No realiza arrullos o gorjeos
- No se lleva las cosas a la boca
- No empuja con los pies cuando le apoyan sobre una superficie dura
- Tiene dificultad para mover uno o los dos ojos en todas las direcciones
- No trata de agarrar cosas que están a su alcance
- No demuestra afecto por quienes le cuidan
- No se da la vuelta cuando lo llaman suavemente
- No reacciona ante los sonidos de alrededor
- No se ríe ni hace sonidos de placer
- No presenta vocalizaciones recíprocas
- No produce sonidos vocales (“a”, “e”, “o”) ni balbucea
- Tiene dificultad para llevarse cosas a la boca
- No rueda en ninguna dirección para darse vuelta
- Se ve rígido y tenso con los músculos
- Se ve sin fuerza como blandito
- No se sostiene en las piernas con apoyo
- No se sienta solo
- No aparece el balbuceo (“mama”, “baba”, “papa”) o imitación vocálica.
- Deja de balbucear (un niño con discapacidad auditiva puede balbucear a la misma edad que cualquier niño, sin embargo, al no oírse, pierde el interés en el juego vocal y deja de hacerlo)
- Se muestra aislado del ambiente, impresiona diferente a otros bebés
- No presta atención a canciones o cuentos
- No responde a sonidos familiares (teléfono, timbre, etc.)
- No comprende palabras simples (no, agua, mamá, etc.)
- No vocaliza en respuesta a lo que se habla
- No juega a nada que sea por turnos como “me toca a mí, te toca a ti”
- No responde cuando le llaman por su nombre
- No parece reconocer a las personas conocidas
- No mira hacia donde usted señala
- No pasa juguetes de una mano a la otra
- No gatea
- No puede permanecer de pie con ayuda
- No busca objetos que ha visto esconder
- No dice palabras sencillas como “mamá” o “papá”
- No aprende a usar gestos sencillos (saludar con la mano, decir “no” con la cabeza)
- Presenta de forma frecuente o intermitente bizqueo de uno o ambos ojos.
- Se lleva libros u objetos muy cerca de los ojos
- Pierde habilidades que había adquirido
- No extraña
- No imita gestos
- Presenta un número inusual de berrinches por frustración
- Posee un vocabulario expresivo inferior a 10 palabras
- No se aprecian combinaciones de al menos 2 palabras, (por ejemplo, “pupa mano”) más allá de los 30 meses
- No sabe qué hacer con cosas comunes como por ejemplo un cepillo, el teléfono, el tenedor, o la cuchara…
- No imita acciones o palabras
- No sigue instrucciones simples
- No reconoce partes de su cuerpo reconoce conceptos como arriba/abajo, dentro/fuera, etc.
- Exhibe conductas autolesivas
- Presenta un respuesta exagerada o inusual ante ciertos estímulos, (sonidos, texturas, contacto físico)
- Presenta comportamientos repetitivos
- Camina con las puntas de los pies
- Pierde el equilibrio con frecuencia
- Pierde habilidades que había adquirido
- No realiza acciones propias de juguetes sencillos, (tableros de piezas para encajar, rompecabezas sencillos, girar una manija,…)
- Posee un vocabulario expresivo inferior a 100 palabras
- Babea o no se le entiende cuando habla
- No usa oraciones para hablar
- Repite expresiones verbales como un eco (ecolalia)
- No se le entiende la mayoría de cosas que dice
- No entiende instrucciones sencillas de dos pasos
- No comprende preguntas sencillas.
- No conoce su edad, su sexo o su nombre completo
- No es capaz de contar hasta 3
- No da respuestas razonables a preguntas sencillas “¿qué haces cuando tienes hambre?”
- Persisten problemas de confusión léxica (sustituir una palabra por otra)
- No imita ni usa la imaginación en sus juegos
- No presenta interés por jugar con otros niños ni con juguetes
- No mira a las personas a los ojos
- Se cae mucho o tiene problemas para subir y bajar escaleras
- Pierde habilidades que había adquirido
- No puede saltar en el mismo sitio
- Tiene dificultades para hacer garabatos
- No realiza juego imitativo ni muestra interés en los juegos interactivos o de imaginación
- Ignora a otros niños o no responde a las personas que no son de la familia
- No puede vestirse
- No controla esfínteres al menos una vez por semana
- No puede relatar su cuento favorito
- No sigue instrucciones de 3 partes
- No entiende lo que quieren decir “igual” y “diferente”
- No usa correctamente las palabras “yo”, “tú”
- Habla con poca claridad
- No interviene en juegos grupales o imaginativos
- Pierde habilidades que había adquirido
- No expresa una gran variedad de emociones
- Es demasiado retraído y pasivo
- Se distrae con facilidad, tiene problemas para concentrarse en una actividad por más de 5 minutos
- No le responde a las personas o lo hace solo superficialmente
- No puede distinguir la fantasía de la realidad
- No juega a una variedad de juegos y actividades
- No comparte ni espera su turno
- No puede decir su nombre y apellido
- No demuestra habilidades de memoria
- No usa correctamente los plurales y el tiempo pasado
- No habla de sus actividades o experiencias diarias
- No dibuja
- No puede cepillarse los dientes, lavarse y secarse las manos o desvestirse sin ayuda
- Pierde habilidades que había adquirido
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¿Cuáles son las causas?¿Qué provoca el retraso madurativo?
El retraso madurativo puede tener diferentes causas, aunque las más frecuentes suelen ser:
- Ser prematuro o con bajo peso al nacer: en algunos casos hay unas circunstancias alrededor del embarazo y del parto que hacen que el proceso madurativo sea más lento o parta con retraso.
- Falta o baja estimulación: Hay niños que por diferentes motivos no tienen la oportunidad de caminar, correr, jugar… o bien, padecen otitis continuas, lo que les puede ralentizar el momento de empezar a hablar.
- Actitudes de crianza: Hábitos como el control de esfínteres o la adquisición de la autonomía personal (comer, vestirse…) están retrasados por actitudes de crianza inadecuadas.
- Causa desconocida: muchos niños tienen un ritmo de maduración más lento por razones que no siempre se pueden explicar.
¿Qué hacer en estos casos?
Lo primero, acudir al pediatra que os recomendará un especialista o neurólogo pediátrico y a partir de ahí, comenzar el tratamiento lo antes posible para que el pequeño comience su progreso. En los centros Anda Conmigo somos especialistas en el retraso madurativo, cualquier duda que tengáis, podéis poneros en contacto a través cualquiera de nuestros centros, o bien llamando al teléfono de información de la central 916326991, y estaremos encantados de atenderos.
¿Cuánto tiempo puede durar un retraso madurativo?
No hay un tiempo estimado. Con la terapia adecuada conseguimos llegar a los hitos esperables para su edad, pero intervienen diversos factores (trastornos asociados, tiempo de trabajo diario en casa con sus padres, implicación del cole, etc.). A partir de los 6 años hay que ponerle nombre (trastorno o discapacidad), ya no estaríamos hablando de retrasos madurativos, por lo que habría que realizar una evaluación completa.
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