Problemas de desarrollo infantil
Una vez todos fuimos niños y tuvimos que lidiar con nuestro propio desarrollo infantil. Un proceso que a día de hoy es difícil de recordar, pero que marcó el crecimiento de nuestro ‘yo infantil’ tanto físico como psicológico y social.
La maduración, la plasticidad cerebral y el desarrollo durante las primeras etapas de la vida son factores clave en el crecimiento de cualquier niño o niña. Cada vez son más los menores que presentan problemas de salud que afectan a su desarrollo infantil, padeciendo cualquier tipo de trastorno que les impide tener las capacidades psicológicas y sociales que deberían tener según su edad. La OMS, Organización Mundial de la Salud estima que hasta un 20% de niños y niñas menores de seis años desarrollan algún tipo de trastorno de desarrollo al año. Una cifra que refleja la necesidad de avanzar en la investigación de la neuropsicología infantil para dar al menor la posibilidad de crecer como merece.
En el caso de los niños y niñas con algún tipo de trastorno es necesaria la intervención de los terapeutas infantiles, especializados en el trabajo de las funciones cognitivas del menor. El cerebro es un órgano altamente interrelacionado y sus múltiples funciones operan siempre de manera coordinada fomentando el desarrollo físico, social, emocional y cognitivo de los pequeños y pequeñas. Un desarrollo que necesita ser equilibrado en todas sus vertientes para garantizar el éxito de crecimiento del menor en su vida adolescente y adulta.
En los centros de terapia infantil, la experiencia nos hace afirmar que la intervención preventiva en el menor siempre es más eficiente y produce resultados más favorables que cualquier tipo de rehabilitación que se haga con una edad más avanzada, ya que permite a estos niños y niñas aprender la forma de adquirir las mismas habilidades que el resto. Asimismo, con este tipo de identificación temprana se reducen las posibles secuelas ocasionadas por el trastorno que sufre el menor.
Emprender acciones de intervención en la detección, estimulación y rehabilitación de las funciones cognitivas, emocionales y sociales y motóricas infantiles propician un desarrollo armónico y funcional entre todos los menores.
La terapia infantil trabaja en el desarrollo de los menores con problemas emocionales, de conducta y motóricos. A diferencia de la terapia de mayores, utiliza el juego como elemento clave implicando siempre a la familia y en ocasiones al núcleo diario del niño o niña. Gracias a la terapia basada en el juego, el niño encuentra una manera de expresarse, motivante y dirigida por los terapeutas, que facilitan y reducen los problemas que pueden frenan su correcto desarrollo.
Javier Bergón, CEO Fundador de los centros de terapias infantiles anda CONMiGO.