
¿Qué es la psicomotricidad?
Podemos definir la Psicomotricidad como una disciplina que, viendo a la persona de forma holística, trata aspectos motrices, sensoriales, cognitivos, simbólicos, relacionales y emocionales.
Cuando encontramos un niñ@ con problemas psicomotrices, su aprendizaje se ve obstaculizado, ya que el desarrollo psicomotor comienza desde la concepción y tiene implicación en el desarrollo de todas nuestras áreas. A través del movimiento el cuerpo conoce, se relaciona y siente.
Piaget dijo: “La inteligencia de los niños se construye a partir de su actividad motriz”
Cualquier persona que presenta dificultades o limitaciones en el funcionamiento de su cuerpo, en relación con el espacio o con el otro, podría beneficiarse de la terapia psicomotriz.
Cualquier signo de alerta en el desarrollo de un niñ@ puede requerir de intervención psicomotriz, y será el Terapeuta Ocupacional quién realice una valoración adecuada de dichas necesidades, analizando por áreas el desarrollo del niñ@.
La Psicomotricidad es una disciplina muy amplia que trata al individuo en todos los aspectos y áreas de su desarrollo, por lo que hay que evaluar si existe un problema a nivel motriz y realizar un tratamiento personalizado para cada persona.
Las sesiones pueden ser grupales o individuales, en función de los objetivos planteados para la persona.
Podemos tratar trastornos psicomotores, problemas en la motricidad, problemas sensoriales, problemas cognitivos, problemas emocionales/sociales, problemas de conducta, trastornos neurológicos, trastornos psicológicos… Algunos ejemplos son: déficit de atención, hiperactividad, trastorno global del desarrollo, hipo/hipertonía, disgrafía.
En Psicomotricidad prenatal se realizará un tratamiento preventivo, favoreciendo el desarrollo psicomotor del bebé y su mejor aprendizaje.
La psicomotricidad y la terapia ocupacional son disciplinas complementarias que comparten el objetivo de mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas, aunque difieren en sus enfoques y áreas de intervención.
La psicomotricidad se define como la disciplina que considera a la persona en su totalidad, integrando aspectos motores, cognitivos, emocionales y sociales, con el fin de desenvolverse de manera adecuada en su entorno. Su trabajo se centra en actividades individuales y grupales orientadas a desarrollar habilidades sociales, emocionales y de autorregulación.
Por otro lado, la terapia ocupacional se enfoca en dotar a las personas de las habilidades necesarias para realizar actividades cotidianas de manera autónoma e independiente, teniendo en cuenta aspectos sensoriales y motores. Esto incluye la adaptación de utensilios y entornos, así como el desarrollo de la integración sensorial para mejorar el equilibrio y la funcionalidad en diferentes contextos.
Ambas disciplinas se llevan a cabo en entornos terapéuticos, utilizando materiales atractivos y motivadores para los pacientes. Sin embargo, los terapeutas ocupacionales también intervienen en contextos naturales, como el hogar o el supermercado, para facilitar la transferencia de habilidades a la vida diaria.
Es importante destacar que tanto psicomotricistas como terapeutas ocupacionales trabajan en coordinación con otros profesionales y el entorno cercano del paciente, para garantizar una intervención integral y efectiva. La colaboración entre ambas disciplinas contribuye a abordar las necesidades individuales de cada persona, promoviendo su desarrollo y autonomía en todos los aspectos de la vida.